Se nos ha enseñado en todas las religiones independientemente de la que sea, por generaciones, que para que el Señor Jesucristo nos escuche y nos conceda un favor, debemos hacer un ayuno, que consiste en no comer nada o casi nada, durante determinado tiempo, he incluso hasta llegar al desmayo por debilidad, eso nunca ha pasado por la mente de nuestro Señor Jesucristo y nuestro Padre Celestial.
Cuando nosotros queramos acercarnos al Señor Jesucristo, para tener una amistad cada vez más en confianza y pretendamos que Jesucristo escuche nuestra petición o favor que le pidamos y también su amistad y que seamos gratos a Él, cuando nos acerquemos a su presencia, tenemos que entender que debemos estar en un ayuno espiritual constante ante Él, si queremos ser gratos ante su presencia.
¿Cómo se logra eso? sí, nos han enseñado siempre, que el ayuno que a Dios le agrada es vernos mortificados, aguantando hambre y sed y limitándonos de muchas cosas necesarias para vivir.
Para poder guiar a un pueblo o varias naciones, debemos orar al Señor y pedirle como Salomón, la Sabiduría Divina, para poder darnos a entender y no descarriar y hacer cometer errores a las ovejas que están a nuestro cargo, la gente siempre erróneamente, ha malinterpretado y confundido, la palabra de Dios, asociándola con las cosas mundanas, pues como la palabra, muchas veces llega al receptor en forma de parábola, aunque a veces es literal, hay que pedir sabiduría, para saber dicernir cuando es parábola y cuando es literal y de ahí que se cometan tantos errores al enseñar a un pueblo lo que debe hacer, desde el tiempo de los Levíticos, cuando Dios les manda a ayunar, lo entienden mal y lo confunden con sacrificios corporales, siendo que tiene que ver con lo espiritual, hasta pasar por Saúl y muchos más, incluyendo a los ninivitas, que incluso hoy día, muchas personas, para no decir a qué grupo religioso pertenecen, recomiendan ayunar comida e incluso les recetan vestirse de CILICIO a las personas, en señal de mortificación, sin saber que significa la palabra CILICIO y lo mejor, es que se atreven a citar un pasaje bíblico, que es el de Jonás, siendo primeramente, que los ninivitas se vistieron, por su propia voluntad y después, porque el rey de ese entonces lo mandó, de SAYAL, que no es lo mismo, esto está en Jonás, capítulo 3 versículo del 5 al 10.
Jonás capítulo 3 versículo del 5 al 10 y dice así:
Isaías 58, del 3 al 12 y dice:
Yahwéh, definición: palabra en Hebreo que significa, Yo soy, la palabra jehová no existe en ningún idioma y no significa nada.
Nótese que el ayuno que Dios estaba diciendo que Él aborrecía, era precisamente el que el pueblo de Nínive muchos años después hizo, llevando la contraria a Dios y que por hacer la promesa, de no seguir praticando el mal Dios los escuchó y no por el ayuno que le ofrecieron.
Sigue diciendo la lectura.
Aquí viene la promesa de bendición para los que le obedecen a Él y hacen el ayuno que Él desea.
Evangelio según San Marcos, capítulo 7 versículo, del 14 al 23
Y dice:
En apartarnos del pecado y además que cada vez que nosotros hagamos un alto a nuestras faenas cotidianas, para ayudar a alguien que nos pide ayuda, en ese momento estamos ofreciéndole un ayuno santo al Señor, ya que Él, lo que quiere que nosotros le ofrezcamos, son nuestras buenas obras, ya que todo lo que existe en este planeta le pertenece a Él y por tanto, no podemos dar a otro, lo que no nos pertenece.
Para poder guiar a un pueblo o varias naciones, debemos orar al Señor y pedirle como Salomón, la Sabiduría Divina, para poder darnos a entender y no descarriar y hacer cometer errores a las ovejas que están a nuestro cargo, la gente siempre erróneamente, ha malinterpretado y confundido, la palabra de Dios, asociándola con las cosas mundanas, pues como la palabra, muchas veces llega al receptor en forma de parábola, aunque a veces es literal, hay que pedir sabiduría, para saber dicernir cuando es parábola y cuando es literal y de ahí que se cometan tantos errores al enseñar a un pueblo lo que debe hacer, desde el tiempo de los Levíticos, cuando Dios les manda a ayunar, lo entienden mal y lo confunden con sacrificios corporales, siendo que tiene que ver con lo espiritual, hasta pasar por Saúl y muchos más, incluyendo a los ninivitas, que incluso hoy día, muchas personas, para no decir a qué grupo religioso pertenecen, recomiendan ayunar comida e incluso les recetan vestirse de CILICIO a las personas, en señal de mortificación, sin saber que significa la palabra CILICIO y lo mejor, es que se atreven a citar un pasaje bíblico, que es el de Jonás, siendo primeramente, que los ninivitas se vistieron, por su propia voluntad y después, porque el rey de ese entonces lo mandó, de SAYAL, que no es lo mismo, esto está en Jonás, capítulo 3 versículo del 5 al 10.
Como pueden observar una cosa es totalmente diferente a la otra, solo para empezar, en cambio:¿Qué significa SAYAL?
Significa, tela de lana muy basta, o sea entre tejida
Yo les puedo asegurar, que Dios nunca le ha pasado por el pensamiento vernos sufrir, ni que nos mortifiquemos para que Él nos escuche y no nos castigue, ¿Porqué hago esta afirmación? les voy a poner unos pocos ejemplos, para no cansarlos y a la vez, porque después de leerlos, no necesitarán leer más:¿Qué significa CILICIO?
Significa faja de cerdas o cadenillas de hierro con puntas, que se lleva ceñida al cuerpo para mortificarlo
Jonás capítulo 3 versículo del 5 al 10 y dice así:
Los ninivitas creyeron en Dios:ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal desde el mayor al menor. La palabra llegó hasta el rey de Nínive, que se levantó de su trono, se quitó su manto, se cubrió de sayal y se sentó en la ceniza.
Luego mandó pregonar y decir en Nínive: "Por mandato del rey y de sus grandes, que hombres y bestias, ganado mayor y menor, no prueben bocado ni pasten ni beban agua. Que se cubran de sayal y clamen a Dios con fuerza; que cada uno se convierta de su mala conducta y de la violencia que hay en sus manos.¡ Quien sabe! Quizás vuelva Dios y se arrepienta, se vuelva del ardor de su cólera, y no perezcamos." Vio Dios lo que hacían, CÓMO SE CONVIRTIERON DE SU MALA CONDUCTA, y se arrepintió Dios del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo.Amigos lectores, como pueden observar, lo único que Dios vio con agrado y lo hizo arrepentirse de castigarlos , fue el propósito de cambiar de vida y no seguir haciendo el mal, sin embargo, si no hacemos el bien, Dios nos reprenderá, para que le obedezcamos, eso sí hace Dios, cuando no hacemos lo bueno, más entonces podrían decir ¿ Pero no es que Dios es un Dios de amor, que perdona nuestras ofensas? sí, es correcto, cuando nos arrepentimos de nuestra mala conducta y le pedimos perdón por nuestras ofensas, pero de corazón, no simplemente para que no, nos castigue, como hace el niño, cuando después de que la mamá o el papá, le ha dicho que no haga algo indebido y lo sigue haciendo, a sabiendas que ya se le fue advertido que lo van a castigar y no hace caso, cuando ve venir a alguno de sus padres en actitud de que lo va a reprender, llora y pide perdón, para que no lo castiguen, pero en realidad, nunca ha pasado por su mente dejarlo de hacer y cuando los papás se descuidan, lo hace de nuevo, eso no es arrepentimiento de corazón, eso se llama, tratar de engañar, o manipular a sus padres, o en el caso de nosotros los adultos, a Dios y a Él nadie lo engaña, pero puede ser que a mí me parece que ese es el ayuno que Dios quiere, pero en realidad puede que esté equivocada, vamos a ver este otro pasaje bíblico de Isaías, que este profeta, por cierto, había existido muchos años antes de Jonás y que había mandado decir el ayuno que Dios quería que le hicieran y la gente hasta hoy, no le ha obedecido, sino que hizo precisamente lo que a Dios le desagrada.
Isaías 58, del 3 al 12 y dice:
¿ Porqué ayunamos, si tú no lo ves?
¿Para qué nos humillamos, si tú no lo sabes?
(Esto era lo que la gente le preguntaba a Dios y entonces Él les responde)
Es que el día que ayunabais, buscabas vuestro negocio y explotabais a todos vuestros trabajadores.
Es que ayunáis para litigio y pleito y para dar de puñetazos a malvados.
No ayuneis como hoy, para hacer oir en las alturas tu voz.
¿Acaso es éste el ayuno que yo quiero el día que se humilla el hombre?
¿Había que doblegar como junco la cabeza, en sayal y ceniza estarse echado?
¿ A eso llamais ayuno y día grato a Yahwéh?
Yahwéh, definición: palabra en Hebreo que significa, Yo soy, la palabra jehová no existe en ningún idioma y no significa nada.
Nótese que el ayuno que Dios estaba diciendo que Él aborrecía, era precisamente el que el pueblo de Nínive muchos años después hizo, llevando la contraria a Dios y que por hacer la promesa, de no seguir praticando el mal Dios los escuchó y no por el ayuno que le ofrecieron.
Sigue diciendo la lectura.
¿No será más bien ESTE OTRO EL AYUNO QUE YO QUIERO;
Desatar los lazos de maldad, dehacer las coyundas del yugo, dar la libertad a los quebrantados y arrancar todo yugo?
¿No era partir al hambriento tu pan y a los pobres sin hogar recibir en casa?
¿Que cuando veas a un desnudo le cubras y de tu semejante no te apartes?
Aquí viene la promesa de bendición para los que le obedecen a Él y hacen el ayuno que Él desea.
Entonces brotará tu luz como la aurora, y tu herida se curará rápidamente.
Te precederá tu justicia, la gloria de Yahwéh te seguirá.
Entonces clamarás, y Yahwéh te responderá, pedirás socorro, y dirá: " Aquí estoy. "
Si apartas de ti todo yugo, no apuntas con el dedo y no hablas maldad.
Repartes al hambriento tu pan y al alma aflijida dejas saciada, (Esto es dar buenos consejos a quien te los pida y nunca malos consejos) resplandecerá en las tinieblas tu luz y lo oscuro de ti será como mediodía.
Te guiará Yahwéh de continuo, hartará en los sequedales tu alma, dará vigor a tus huesos, y será como huerto regado, o como manantial cuyas aguas nunca faltan.
Reedificarán de ti, tus ruinas antiguas, levantarás los cimientos de pasadas generaciones, (o sea que cadenas de maldición que arrastran las personas por el mal comportamiento de sus antepasados, quedan rotas y de ahí en adelante sus hijos, no cargarán con tales ruinas sino todo lo contrario) se te llamará reparador de brechas, y restaurador de senderos frecuentados.Para mí estaría totalmente claro cual es el ayuno que Dios quiere, más podrían decir, ¡sí, pero eso es en el viejo testamento!, muy bien, veremos que dice Jesucristo directamente a los que le escuchan.
Evangelio según San Marcos, capítulo 7 versículo, del 14 al 23
Y dice:
LLamó otra vez a la gente y les dijo;" Oisme todos y entended. Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Quien tenga oidos para oir que oiga."
Y cuando, apartándose de la gente, entró en casa, sus discípulos le preguntaban sobre la parábola. Él les dijo: ¿Con que vosotros también estais sin inteligencia?
(Ya que la gente desde mucho tiempo atrás había acostumbrado a ayunar comida y se les había inculcado que era malo comer en determinado tiempo, como pasa actualmente, por ejemplo, que no se debe comer carne en viernes santo y que se debe ayunar comida en el miércoles de ceniza, o que para expulsar demonios hay que estar en ayunas, o sea no comer, o que para que Dios los escuche mejor y les conceda un milagro, también deben de no comer, o si van a orar por un enfermo, ¿cómo es posible que hablando tan claro Isaías y después Jesucristo, por poner 2 ejemplos, la gente siga haciendo lo contrario, creo que ellos prefieren decir que este es el ayuno que a Dios le agrada, para no hacer este que nos dice Jesucristo a continuación, enterémonos).
¿No comprendeis que todo lo que de afuera entra en el hombre no puede contaminarle, pues no entra en su corazón, sino en el vientre y va a parar al escusado? así declaraba puros a todos los alimentos. Y decía: " Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.
Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas; fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria , insolencia, insensatez. Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre."
¿Entonces en qué consiste el ayuno que Dios quiere?
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