viernes, 4 de octubre de 2013

Dios Padre no hace acepción de personas

Muchas personas predican que el hombre es cabeza de hogar y que la mujer queda en un segundo lugar.

Sin embargo, Jesucristo vino por todos, tanto hombres como mujeres, en un hogar donde haya respeto y Cristo more en el, tanto el hombre como la mujer, debe y puede aportar ideas que sirvan para llegar a un acuerdo mutuo, sobre algo bueno para ellos y su familia, no es que en un hogar solo manda el hombre o solo manda la mujer, son una pareja y como tal deben funcionar igual, en el caso de Adán y Eva se nos ha hecho creer, que por culpa de Eva llegó la condenación al ser humano y se le ha culpado desde entonces, y con eso se han aprovechado para decir, que a la mujer no se le deben dar cargos importantes, tanto en lo religioso, como en lo económico, porque sino ella va a mandar, ¡oh!, sí claro, ¡tenía que ser una mujer!, sin embargo, tanto el hombre como la mujer, no están exentos de cometer errores, lo que pasa es que tanto el hombre como la mujer, desde el principio, fueron orgullosos y no quisieron aceptar que se habían equivocado y que debían pedir perdón por sus errores y eso sí que trajo la condenación al ser humano hasta el día de hoy, pues cuando se equivocan siempre buscan a quien echarle la culpa de sus errores.

Ni el hombre ni la mujer quieren aceptar la culpa de lo malo que hacen y ¿por qué no quieren aceptar sus errores?, porque sino, qué van a decir y me voy a humillar con reconocer que me he equivocado y que vergüenza  y además no les doy gusto de aceptar que me equivoqué.

Eso lo ponemos en práctica hasta con nuestro Señor Jesucristo cuando cometemos un o muchos errores y entonces comenzamos, Señor confieso que me enojé y le dije malas palabras a fulano o fulana, pero fue porque ella (o él) me sacó de mis casillas y me dijo.... y en ese momento no estamos aceptando que le dimos gusto a la cólera, pudiendo contenernos y dialogar con más calma, o buscar después el momento propicio para hablar del tema y esto, solo por poner un ejemplo.


Veamos este pasaje:

Génesis 3, 12-13:

Dijo el hombre: " La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí."
Dijo, pues, Yahwéh Dios a la mujer:" ¿ Porqué lo has hecho?" Y contestó la mujer:" La serpiente me sedujo, y comí"

Como podemos notar ni el hombre ni la mujer se arrepintió, de una orden dada directamente por Dios, sino que les pareció muy bonito ser poderosos y ser como dioses, que es lo que le ha pasado a muchas personas en este mundo, el delirio por tener el poder de mando y así gobernar al mundo, como decía un personaje de una fábula que había hace un tiempo, " Ya tengo el poder" y a raíz de ese tipo de delirio, surgen las guerras y un sin fin de males, y no es como dicen algunas personas," lo que pasa es que Dios le hablaba a Adán o a otro personaje como fue Abraham y no a la mujer por tanto la mujer no debía opinar, sino que el que tenía que tomar la decisión era el hombre a él le había hablado Dios y no a la mujer."

Vamos a ver este otro pasaje, a pesar que Dios le había hablado a Abraham en diversas ocasiones y le había hecho la promesa de que le daría un hijo en cuya descendencia tendría alianza con ellos, él no le creyó y prefirió obedecer a su mujer, que le hizo una única sugerencia de que tuviera un hijo con su esclava, sabiendo Abraham que Dios prohibía las relaciones sexuales con más de una mujer, pues ya en Génesis lo mandaba estrictamente, Dios los hizo macho y hembra y les dijo: id y poblad la tierra, pero claro a él le convenía hacerle caso a su mujer, ya que había pasado muchos años y la promesa no se cumplía, no era porque él lo mandara la mujer, sino por su propia conveniencia, pues no creyó en la promesa de Dios, y no supo esperar, sino que se apresuró y desobedeció a Dios y no creyó en Él, la mujer viendo que el negocio no le había salido como ella pensaba, no dudó en echarle la culpa al marido, y él muy comodidoso le dejo el problema a la esposa, diciéndole haga como usted quiera y así, se desligaba del problema que habían causado los dos.

Génesis 12, 1- 3 que dice:

Yahwéh dijo a Abram: "Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré.

De ti haré una nación grande y te bendeciré.  Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición.

Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan.

Por ti se bendecirán todos los linajes de la Tierra."

Y luego le vuelve a hacer la promesa de nuevo:

 Génesis 15, 1-6 que dice:

Después de estos sucesos, fue dirigida la palabra de Yahwéh a Abram en visión, en estos términos:

"No temas Abram. Yo soy para ti un escudo. Tu premio será muy grande."

Dijo Abram: "Mi Señor, Yahwéh ¿Qué me vas a dar, si me voy sin hijos ...?"

Dijo Abram: "He aquí que no me has dado descendencia, y un criado de mi casa me va a heredar." Mas he aquí que la palabra de Yahowéh le dijo: "No te heredará ése, sino que te heredará uno que saldrá de tus entrañas." Y sacándole afuera le dijo: "Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas." Y le dijo: "Así será tu descendencia." Y creyó él en Yahowéh, el cual se lo reputó por justicia.

Pero como tardara la promesa, su mujer le instó a tener el hijo a como diera lugar, aunque no fuera grato a Dios lo que hacía, y por ello tuvieron su castigo, por desobedecer a Dios y no saber esperar.

Génesis 16, 1-6 que dice: 

Saray, mujer de Abram, no le daba hijos, pero tenía una esclava egipcia, que se llamaba Agar, y dijo Saray a Abram: "Mira, Yahwéh me ha hecho estéril, llégate, pues, te ruego, a mi esclava.

Quizá podré tener hijos de ella."  Y escuchó Abram la voz de Saray.

Así, al cabo de 10 años de habitar Abram en Canaán, tomó Saray la mujer de Abram a su esclava Agar, la egipcia y diósela por mujer a su marido Abram.

Llegóse pues, él a Agar, la cual concibió.

Pero luego, al verse ella encinta, miraba a su señora con desprecio.  Dijo entonces Saray a Abram: "Mi agravio recaiga sobre ti.  Yo puse mi esclava en tu seno, pero al verse ella encinta me mira con desprecio.

Juzgue Yahwéh entre nosotros dos."

Respondió Abram a Saray: "Ahí tienes a tu esclava en tus manos.  Haz con ella como mejor te parezca."  Saray dio en maltratarla y ella huyó de su presencia." 

Por no saber esperar los designios de Dios, al fin Abraham perdió al hijo, que tuvo con la esclava, el cual no lo pudo acompañar hasta el fin de sus días.

Eso ocurre hoy día también, por tener relaciones ilícitas con una persona que no es su esposa, o esposo, cuando una empleada tiene relaciones sexuales con su jefe y llega a tener un hijo con él, en lugar de ser una bendición, se combierte en un caos, ya que esa persona se siente con derecho sobre aquel hombre y trata por todos los medios de destruir aquel matrimonio, para que su jefe se quede con ella y además comienza a chantajear al amante diciéndole, si no me das esto o aquello voy a contarle todo a tu esposa y aquella relación que parecía muy agradable, se combierte en un infierno, donde la amante casi siempre sale perdiendo, pues su jefe lo que quería era solo una abentura pasajera y no algo estable, por eso no hay que andar buscando lo que no se le a perdido. 

En este pasaje bíblico, podemos observar, que tanto el hombre como la mujer, si busca a Dios en orasión y le pide concejo, o un favor, Él los escucha y no es propiedad exclusiva, solo del hombre hablar con Dios y que Él le hable solo al barón, sino a toda persona que le obedezca y le respete.
         
veamos este otro pasaje bíblico.

Génesis 25,21-23

Isaac suplicó a Yahwéh en favor de su mujer, pues era estéril, y Yahwéh le fue propicio, y concibió su mujer Rebeca. Pero los hijos se entrechocaban en su seno. Ella se dijo:" Siendo así,¿ para qué vivir?" Y fue a consultar a Yahowéh, Yahwéh le dijo: "Dos pueblos hay en tu vientre, dos naciones que, al salir de tus entrañas, se dividirán.
La una oprimirá a la otra; el mayor servirá al pequeño."     


 En cuanto a quien le habla Dios, Él le habla tanto al hombre como a la mujer y cualquiera que sea hombre o mujer, debe obedecer al Señor en lo que se le ordene y no poner a Dios en un segundo plano, ahora ¿cómo sabemos actualmente que es Dios el que nos habla y no una entidad mentirosa?, cuando lo que se nos diga en visión o en sueño se ajuste a lo que la palabra de Dios dice, será Dios quien nos habla, de lo contrario, será  una entidad mentirosa y no se le debe hacer caso, como por ej;  "debes matar a fulano, porque tiene un espíritu malo, o, se me apareció una entidad y me dijo que si me consagraba a su inmaculado corazón evitaría una guerra que viene para este país, o que no me voy a morir por una peste que va a llegar, o me concederá el milagro de curarme de esa enfermedad mortal que tengo."

Todo eso son mentiras, no viene de Dios ya que el único que puede interceder ante nuestro Padre Celestial, es Jesucristo, ningún otro y el que diga lo contrario es un mentiroso, y la mentira es del diablo, por tanto es un hijo del demonio, porque sus obras hace, con eso desobedece a Dios y comete pecado y la palabra dice, que el pago al pecado es la muerte, así que ustedes eligieran que quieren tener, la vida eterna con El Padre en común unión con El Hijo, o la condenación eterna, por desobedecer, Dios no condena a nadie la persona elige por su propio gusto y libre albedrío, condenarse o salvarse, si obedece lo que Dios le manda.

Y para terminar les dejo este capítulo de Los Hechos de los Apóstoles 10, 34-35 que dice:

Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: "Verdaderamente comprendo que Dios no hace acepción de personas sino que en cualquier nación el que le teme y practica la justicia, le es grato". 
 Que El Padre Celestial en unión con El Señor Jesucristo, los bendiga ricamente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario