sábado, 9 de enero de 2010

¿Por qué no se debe rezar el rosario ni darle culto a las imágenes?


LOS 10 MANDAMIENTOS SEGÚN LA BIBLIA (Éxodo 20: 1-17)
  1. Yo soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de mí.
  2. No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian y tengo misericordia por millares con los que me aman y guardan mis mandamientos.
  3. No tomarás en falso el nombre de tu Dios, porque no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso.
  4. Recuerda el día del sábado, para santificarlo, 6 días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para tu Dios. No harán ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo (a), ni tu siervo (a), ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad. Pues en 6 días hizo Dios el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contiene y el séptimo descansó; por eso bendijo Dios el día del sábado y lo hizo sagrado.
  5. Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que tu Dios, te va a dar.
  6. No matarás.
  7. No cometerás adulterio.
  8. No robarás.
  9. No darás testimonio falso contra tu prójimo.
  10. No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.
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De acuerdo al primer mandamiento, vemos que no debemos rezarle ni darle culto a nada que no sea Jesucristo y Dios, pues las personas han tomado a los santos y a sus familiares que están difuntos, como intercesores ante Dios y los hombres o ante el mismo Jesucristo, dándole la categoría de dioses, pues sólo un dios se podría comunicar con ellos, como si ellos nos escucharan nuestras plegarias. Toda persona en este mundo aparte de Jesucristo, muere y va al cielo o al infierno y no tiene contacto con las personas aún vivas, que están en la Tierra, ni las personas que están en el infierno pueden comunicarse con las que están en el paraíso y viceversa, como lo dice en la parábola de Lázaro y el rico Epulón. Como nos explicó Jesucristo, cuando él subió al cielo, su cuerpo físico se va al cielo, pero su alma (el Espíritu Santo) se queda en la Tierra en toda cosa que sea creada por Dios y no por el hombre, por eso pide que sus altares que no sean de piedra labrada.
Vemos que se le da cualidades divinas a la Virgen María que sólo pertenecen a Jesucristo y a Dios, como por ejemplo en el rosario, que se reza el “Santa María” que fue inventado por uno de los papas, que dice, “que ella ruegue por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte” eso solo lo puede hacer Jesucristo, ya que dice en la Biblia, hijitos míos, no pequéis, pero si pecares, abogado tenéis, que soy yo, en otra parte dice: que no hay otro intercesor entre Dios y los hombres que no sea Jesucristo, en las letanías por ejemplo dice: refiriéndose a la Virgen, que ella es la puerta del cielo, donde eso es una cualidad solo de Jesucristo, dice: que ella es la estrella de la mañana, Jesucristo dice: yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin, la estrella de la mañana, luego dice: que es salud de los enfermos, refugio de los pecadores, etc, como ustedes pueden observar, esas son cualidades que según la Biblia solo Jesucristo las tiene y no ningún otro, incluso la hacen llamar, Reina del Cielo, Reina de todo lo creado y como pueden recordar en el primer mandamiento , pues en el rosario no hay ninguna inspiración dada por Dios, pues es algo inventado por los hombres, lo cual abre una puerta a los espíritus malignos, (hijos de los ángeles caídos), los cuales existen en la Tierra y conviven con nosotros en un mundo paralelo al que nosotros llamamos mundo espiritual o segunda dimensión, es por eso que conocen nuestras vidas y la de nuestros antecesores, pues han estado siempre en la Tierra desde la rebelión en el cielo, por eso hay muchos lugares embrujados o con espíritus, pues ellos son territoriales y al nosotros habitar en su territorio nos atacan alimentándose de nuestra energía.
La razón por la que no debemos creer en las apariciones marianas o angelicales, es por que ellos se disfrazan de seres muy buenos, para que no los echen y confíen en ellos, aportándoles deseos y favores, los cuales se los cobrarán con sus vidas o con su salud, etc.
De esto nos previene Jeremías 44: 24-29 en el que dice:

“Y dijo Jeremías a todo el pueblo y a todas las mujeres, oíd la palabra de Yahvéh todo Judá y los que vivís en Egipto así dice Yahveh Sebaot el Dios de Israel: Vosotros y vuestras mujeres hablasteis con vuestras bocas y con vuestras manos cumplisteis lo dicho: sin falta realizaremos los votos que hicimos de quemar incienso a la Reina de los Cielos y de hacerle libaciones. Mantened, pues vuestros votos y realizad vuestros votos sin falta. Pero oíd la palabra de Yahveh, todo Judá, los que vivís en Egipto. Mirad que yo he jurado por mi gran nombre, que no será mi nombre pronunciado por boca de ninguno de Judá que diga: Por vida del Señor Yahveh en toda la tierra de Egipto. Mirad que yo estoy alerta sobre ellos para mal, no para bien y serán consumidos todos los de Judá que están en Egipto, por la espada y el hambre hasta su acabamiento, solo unos pocos, escapados de la espada, volverán de Egipto a Judá y sabrá todo el resto de Judá, los que han venido a Egipto como refugiados aquí, qué palabra se mantendrá: si la mía o la suya.”
Como vemos en este pasaje no debemos buscar a Dios por un interés en específico, sino por el amor que Él nos tiene, que es el amor de un padre que le tiene a un hijo, por lo cual, él nos concede favores, pero si oramos a él, pero si oramos a él y de paso decimos oraciones que no son para Él, entonces no nos escuchará y nos castigará, dejando que los espíritus malos nos ataquen, pues ellos concederán el favor, para que sigas errando, para que con ello, ellos puedan alimentarse de ti, pues Dios no te protege.
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De acuerdo al segundo mandamiento de la adoración de ídolos, se incluye desde una figura de cualquier material, hasta la fotografía de un ser querido difunto, o cualquier ser que tenga cualidades humanas, el cual se le guarde culto o se le tome como lo que es: un ser humano o dios, para esto nos habla en Jeremías 10: 1-16 donde nos habla de lo siguiente:
Oid la palabra que nos dedica Dios, oh casa de Israel: Al proceder de los gentiles nos os habituéis, ni los signos celestes (climáticos o de planetas) os espantéis. ¡Que se espanten los gentiles! Porque las costumbres de los gentiles son vanidad (cosas hechas para ganar dinero o beneficio propio): un madero del bosque, obra de manos del maestro que con el hacha lo corto, con plata y oro lo embellece, con clavos y a martillazos se lo sujeta para que no se menee. Son como espantajos de pepinar, que ni hablan. Tienen que ser transportados porque no andan. No les tengáis miedo, que no hacen ni bien ni mal.
No hay como tú, Dios Grande eres Tú, y grande es tu nombre en poderío. ¿Quién no te temerá, Rey de las Naciones? porque a ti se te debe eso…”
Como has leído el capítulo que te dije aquí y en tu Biblia, vemos que en muchas cosas hemos estado fallando sin darnos cuenta, por eso no esperes que Dios te dé besitos si desobedeces, debes utilizar los objetos como adorno, no esperes que esa persona o Dios esté en ese objeto.

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